“Yo le ayudaba a cortar leña y tomaba mates con Claudio”, dijo uno de los imputados por el aberrante crimen.



Con fuerte custodia policial se desarrolló ayer en El  Bolsón la instancia de debate en el juicio que se sigue por el homicidio de Claudio Figueroa ocurrido el 6 de agosto del año pasado por el cual están imputados Valentín Manríquez de El Foyel  y José Luis Machuca del Chaco.


Con declaraciones extensas marchas y contramarcas por arte de uno de los imputados que declaró en primer término, se ventilaron los pormenores  del crimen que conmovió a la región, Claudio Figueroa de 52 años de edad vivía solo en su casa de ese paraje cuando lo mataron.
Según declaró Manrique él conocía a Claudio y este le había dicho que quería vender  un terreno por lo que a sabiendas que Machuca quería comprara los contacto, “hasta allí yo estuve”, dijo Manrique que luego no supo responder si Machuca tenia le dinero para comprar o no.
Más adelante y consultado sobre porque había huellas hemáticas de él, (por Manrique), en el lugar  el joven explicó que era amigo de Claudio iba asiduamente a tomar mates, charlar e incluso le ayudaba a cortar leña.

Una vez terminadas  las declaraciones los abogados realizaron sus alegatos,  la defensa, ejercida por los abogados Juan Pablo Laurence y Mariela Taboada, pidió la absolución o "en el peor de los casos, una condena por homicidio simple para Machuca", según se informó.
Por el contrario los querellantes  Víctor Hugo Massimino, y el fiscal Javier Sánchez Gavier, insistieron con su pedido de prisión perpetua para ambos.
La carátula del expediente es "homicidio agravado por alevosía". Según la acusación, después de cometer el crimen "aplicándole reiterados golpes en la cabeza" con un garrote, le practicaron "ataduras con alambre en ambas muñecas y cuello para arrastrar el cuerpo sin vida y arrojarlo en el pozo de la letrina, para después taparlo con cal, chapas de cartón y tierra".

El crimen fue descubierto dado que el hermano de Claudio Abdon se dirigió como hacía de costumbre a visitar a su hermano hasta El Foyel y allí se encontró con Machuca en la casa que sostenía que le había comprado la propiedad a Claudio en $30.000 y que este se había ido en un remisse allí intuyo que algo le habían hecho a su hermano, por lo que realizo al denuncia pertinente y luego la policía  comenzó la investigación que termino con el hallazgo del cuerpo y la detención de Machuca.
Indagaciones posteriores llevaron a los uniformados a detener a otro joven, residente a pocos metros, quien habría sido el promotor de la usurpación. Asimismo, dentro del inmueble aparecieron una almohada con sangre y "una serie de elementos secuestrados y sumados como probatorios en la causa", se indicó.
Durante la misma jornada, y ya sin demasiado justificativos, el hombre mayor habría reconocido su participación al descubrirse semienterrada en el fondo del patio una gorra ensangrentada. Con todo, hasta el día siguiente mantuvo silencio sobre el lugar donde estaba el cuerpo. Al ser rescatado, el cadáver presentaba además un golpe en el parietal izquierdo, presuntamente producido con un palo.
En igual sentido, se verificó que el hombre (chaqueño) estuvo detenido en dos oportunidades en los últimos meses en la comisaría de El Bolsón, relacionado a la usurpación de tierras y otros hechos menores. En tanto, el poblador de El Foyel tendría múltiples antecedentes delictivos por robos contra la propiedad. Ambos son los imputados por el crimen, mientras que la mujer prestó declaración  ante el juez Calcagno quien entiende en la causa.


La sentencia se conocerá el 3 de septiembre, a las 12, en los tribunales de Bariloche.











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